EL RELLOTGE DE LA PORTA DEL SOL.

Els hi ha robat, als madrilenys, els grans de raïm que donen la ventura per tot l’any, si es prenen al compàs de les dotze campanades de la nit de Cap d’Any. Tota una multitud, esperava les campanades clàssiques dels bons auguris, en mig de la Porta del Sol, i amb una cridòria de gentada medieval, pintoresca i supersticiosa. Les minuteres anaven avançant, les mans s’alçaven amb els raïms preparats, la cridòria creixia i el miracle estava apunt de fer-se, dintre els grans de les vinyes manxegues. Però les minuteres marxaven i la campana del ministeri de la Governació va restar muda. El bon ministre senyor Merino, fent també broma, havia robat a aquell aplec d’ànimes, una alegria, i el que és millor, una il·lusió, la il·lusió dels raïms de Cap d’Any, que donen bona ventura.

Aquí no en tenim d’aquests raïms. Les diades nadalenques i de renovament d’any, són de turbulència gastronòmica, sense cap guspira de sentimentalisme. Per Nadal, bon dinar; per Cap d’Any, ressopó; per reis, joguines per les criatures, i sempre, sempre, en totes aquestes diades, pensem que el raïm es un bon postre i que el seu suc no pot donar més que una passatgera felicitat.

Conservem les nostres calmoses costums de menestrals. Fet i fet, sempre tindrà raó Corneille:

“Quoi qu’en disc Aristote et sa docte cabale, le tabac est diriu, il n’est rient, qui l’egale.”

El tabac, en aquest cas, és el gall, el bistec, les joguines, ... sense posar mai la felicitat en dotze grans de raïm, menjats quan les campanes toquen la mitja nit, i que un ministre bromista ens pot escamotejar.

 

ECO escrit per Andreu Nin el 3 de gener del 1911

 


Nin no deixa passar l’oportunitat d’escriure, amb ironia, sobre l’incident que va produir-se a la Puerta del Sol per l’entrada de l’any 1911, on no va funcionar el famós rellotge. Defensor de la tradició nadalenca de Catalunya, no podrá evitar que la del raïm, sigui la que acabi imposant-se.

QUE TINGUEU TOTS UNA BONA ENTRADA D’ANY 2023!!!!

UNA CRÍTICA IMPLACABLE.

Entramos en un café y el camarero, después de servirnos el negro brebaje delicioso y perjudicial que tomamos cinco o seis veces al día, deja encima de la mesa un periódico. Este periódico se titula KDT, está impreso en colores y pertenece a la clase de semanarios que hemos dado en llamar sicalípticos.

Como no tenemos nada que hacer leemos el KDT.

Titúlase el primer artículo «De periodo a período». Como veis, el titulo no puede ser más ingenioso ni más sugestivo; un verdadero hallazgo que aun que a nosotros no nos haga reír, es imposible negar que lo ha discurrido un hombre verdaderamente perverso. Este hombre firma con el sugestivo nombre de Arístides y ha hecho estereotipar su firma como los grandes cronistas.

Arístides nos habla de la transparencia del vestido de las niñas y esto nos desconcierta. ¿Cómo es posible que Arístides no sepa castellano? ¿Será posible que Arístides haya visto vestidos transparentes? Pero no; Arístides, como la mayoría de los cronistas de su especie, no se ha tomado nunca la molestia de analizar el sentido de las palabras; tampoco Arístides leyó nunca ninguno de esos libros que se titulan “Manual de Física”. ¿Cómo iba a pensar Arístides que la física tiene cierta relación con la sicalipsis y con otras muchas cosas de las cuales hay que hablar con frecuencia en los periódicos? Además, lo lectores de K D T ya saben lo que quiere decir Arístides, aunque lo diga mal. ¿Qué ganaría Arístides con decir que los vestidos de las ninfas son traslucidos en lugar de transparentes? Demostrarnos a nosotros que había estudiado física o que conocía por lo menos el sentido de las palabras. ¿Y qué importancia tiene tal demostración? Lo importante para Arístides y para sus compañeros de redacción es decir unas cuantas porquerías que diviertan a sus amabilísimos lectores y esto lo hace sin pararse en barras.

Vean ustedes la literatura de Aristides y perdonen la inserción de esta indecencia que no tiene en su favor ningún rasgo de ingenio que pueda disculparla.

Era una real moza -dice el gracioso Aristides- de porte señoril y a su vez graciosa, con su andar menudito... Vaya un cu... (¿lo diré ?) un cuerpo salado que se le adivinaba; porque por desgracia, lector, no se le veía todo”.

Y como Arístides, son los demás redactores de este y de otros semanarios por el estilo que constituyen un atentado al buen gusto y a la gramática.

No es el nuestro un espíritu timorato. Creemos que todo se puede decir, todo, absolutamente todo; pero hay que decirlo con gracia, con ingenio, literariamente y no groseramente; porque la grosería es la cosa más imperdonable del mundo.

Article escrit per Andreu Nin el 28 de setembre de 1915.


La duresa de Nin en les crítiques a alguns companys de feina, quan aquests no tenien un bon domini del vocabulari, era implacable. Com es demostra en aquest escrit sobre el cronista d'una revista de caire psicalíptic i picant que -amb tota seguretat- no era del seu gust. Fixeu-vos amb la subtilesa de la distinció de dues paraules que molts confondríem: transparent i translúcid. 

Pel que he pogut obsevar en els seus escrits, Nin era més exigent en el llenguatge quan escrivia en  castellà que quan ho feia en català.

Portada del setmanari KDT de l'època.

LOS SANTOS INOCENTES.

Convengamos en que el tetrarca Herodes, para congraciarse con César, fue funesto para las madres judías, según nos asegura la tradición cristiana, ya que el historiador Josefo, pasa en silencio el trascendental hecho de la degollina.

Supo María burlar a los emisarios del tirano librando de la carnicería a su hijo, y de ese hecho partirá la costumbre de conmemorar el fausto suceso, jugándosela de puño al prójimo.

Y si no se debió a esto, averigüe quien pueda la razón que nos lleva a enjaretar burlas en llegando el veintiocho de diciembre.

Pocos dormirían satisfechos en este día si no lograran embromar al vecino en forma más o menos peregrina, ingeniosa o burda. El día de hoy viene a ser como un anticipo de las bromas carnavalescas que se dan a cara descubierta confiando en la docilidad, buena fe y ceguera del embromado.

Presentar con cierto cariz lógico disparatados acontecimientos que menudean en la vida diaria y darles el amparo de cierta autoridad y prestigio, para que caiga en la celada el incauto y crédulo, es hoy un deporte para la humana bobería que suele repartirse entre burlados y burladores, porque nadie puede gallear sin haber, varias veces, dado en las bayas del prójimo. Promesas incumplidas, narraciones falsas y cometidos sinuosos menudean a diario para que creamos decretar la exclusiva y privilegio en esta fecha. Cosas que merecieron nuestra fe más viva, en las que ponemos fervientes anhelos y empleamos cuantiosas energías se deshacen al viento de la realidad como un polvo deleznable, con atroces burlas que abren heridas profundas en el alma, sin que sean parte a remediarlas, la sonrisa piadosa o la chanza inocente. Es algo que deja huella y arrebata entusiasmos e ilusiones. Son las peores burlas que se ceban en nuestros espíritus sin hallar compasión y aun viéndose muchas veces seguidas de escarnio y menosprecio.

Estamos hoy en alternancia y pintiparados para la chacota obligatoria cuantos llenamos cuartillas. Amparados en el descuido ajeno y en la autoridad de la letra de molde fantaseamos un hecho que muestre ciertos visos de realidad y lo damos a la opinión para que acudan los fieles creyentes a esta comunión de ruedas de molino.

No pocos bien despiertos y avisados caen en la añagaza, porque se saben de corrido aquel decir: “Rien moins vrai que la verité”. El toque está en que la broma venga seguida de una moraleja, como ocurrió cuando se la antojó a Cavia incendiar el Museo del Prado ya que verosímilmente podía el desastre ocurrir a la hora menos pensada.

Muchos disparates que hoy serán el hazmerreir de las gentes, tendrán un fondo de lógica de la que carecen no pocas cosas serias que a diario estamos leyendo. Por ejemplo: la misma consuetudinaria ñoñez de estos desahogos inocentes, no siempre cándidos y banales.

Otro ejemplo, esa burla cruel que no dicta una cultura y un progreso a metrallazos dislocando la humanidad por erizados senderos que dieron en asegurar eran conducentes a la paz y civilización, y que; a fin de cuentas, es muy posible nos resulte la broma más verídica y macabra.

Y ahora, lector, si tu paciencia llegó a estas líneas, no olvides que conmemora la Iglesia la Degollación de los Santos Inocentes, lo cual, puesto en solfa, es advertirte cuanto arriesga tu credibilidad que, de caer vencida, se atraerá el coro de risas y alborotos de los listos y desenfadados.

 

Article escrit per Andreu Nin el 28 de desembre de 1914.

 

He hagut de triar entre diversos escrits d’Andreu Nin que tracten el tema de la diada del Innocents. No ha estat fàcil perquè el seus escrits sempre tenen una segona lectura interesant però, en aquest cas, m’he decidit per aquest que va publicar en la secció que anomenava “Paliques” del diari “La Publicidad”. Podeu comprovar que, a més de la qualitat periodística del escrit, aquí hi podem afegir la qualitat literària.


La Matanza de los inocentes. (Obra de Rosario Aguado. c. 1936)

NADAL SENSE FRED.

En aquest Nadal li ha mancat un element substancial y clàssic. Aquest element no es altre que el fred. Es que ha estat un Nadal meridional, diran. Efectivament, però es que els països meridionals que el 24 de desembre no obliguen a tremolar de fred, no tenen dret a la nit de Nadal. Qui es capaç d’imaginar una nit de Sant Joan tenint de portar un abric d'entretemps? Y qui pot sentir el naixement del Fill de Déu dient a cada moment «però, han vist quina nit més calorosa que fa ?»

L'avi “Nadal” ha d'arribar carregat de pells y amb neu tan blanca y florida com la seva barba; l'arbre de Nadal es brinca pel pes de les joguines y del gel; les xemeneies y les

truites al rom són l'escalf de la diada. Però si la lluna de Nadal fa l'efecte d'un sol, si el cel blau clar sembla de l'agost y se tenen d'apagar les xemeneies y demanar a els restaurants «biscuit glacé” en lloc de truita al rom, quina sensació de Nadal podem fruir, ni com podem arribar a sentir el dolor de la Sagrada Família que en una nit golada donava el Redemptor al món, tenint d'arreplegar la calor de la palla d'un pessebre, del qual es fa la parodia, la parodia amic Ors, de la qual encara no heu protestat - en totes les cases catòliques que s'estimen?

El Nadal d'aquest any ha estat perfectament arbitrari, però a nosaltres ens plauen els Nadals tradicionals, per que la nostra religió faci un bon paper y els nens al anar a dormir, plens de fred, compadeixin una mica el Fill de Déu, encara que pensant amb ell comencin a creure que els redemptors, des de que veuen la primera llum fins que s’acomiaden  de la darrera, pateixen massa.

Y sobre tot que un Nadal extemporani, un Nadal que fa suar, es una mica cursi.

 

ECO escrit per Andreu Nin el 27 de desembre de 1911.

 

 

Com podreu comprovar això dels Nadals amb caloreta no és cosa només d’ara, fa més de cent anys ja es queixaven, de tant en tant, de tenir alguns nadals amb temperatures altes.

NAVIDAD I LA GUERRA

Cuando las masas se muestran esquivas a los halagos y rebeldes a la rima, hay que bajar la cabeza y ponerse a tono.

Así, lo que debieran ser villancicos serán solo golpes de prosa que acaso convengan mejor a nuestro júbilo y a la forma como lo revelamos. ¡Natividad y crisis! No es posible poner en yunta semejantes cosas. Zambombas y cañones, rabeles y ametralladoras, caramillos y fusiles: incienso y mirra con pólvora y melinita. Rompan los crótalos para acallar los redobles del parche, y den los pífanos sus notas agudas para apagar las de los clarines.

Los reyes de la tierra están muy atareados para distraerse con el idilio del Rey de los cielos, símbolo de una paz para la regeneración de los hombres que se destrozan con furia implacable.

El Mesías tiene un Anticristo; se cumplen las profecías. “Hosanna” y “Uber ales”. Paz y guerra. El hijo del hombre reniega del padre.

Los pastores no acudirán a Betlehem en ofrenda de corderos, panes, mieles. Sobre la vida redentora, la muerte. En la trinchera, yacerá sobre el lecho de paja el hijo del hombre que dejó de luchar extenuado. Al frío parpadeo de los astros no llegará a su cuerpo el vaho del pacífico rumiante que le procure calor grato. La helada soplará un cierzo agudísimo, y en el firmamento no brillará la luz esplendorosa de la estrella de paz. Un tambe silencioso cernirá sus alas metálicas al silbido de la hélice vertiginosa. No cantos de gloria desde celestes alturas, ni cánticos de júbilo de los serafines y dominaciones; el acompasado ¡Alerta! de los centinelas vigilantes y el reventar del obús enemigo que lleva del sueño a la fosa al combatiente.

Paz en la tierra, entonaban los querubes, y la encomendaban a los hombres de buena voluntad. Los odios, rencores y concupiscencias los han cegado y se cernirá la Parca insaciable sobre pueblos, hogares y casas que otros años celebraron el natalicio de Jesús.

 

Article escrit per Andreu Nin 24 de desembre de 1914.

 

 

Encara que no fos un país implicat directament en el conflicte, està clar que l’inici de la Gran Guerra va influir, clarament, en tots els estats del seu entorn. Andreu Nin  ens ho deixa molt clar en aquest article nadalenc, en ple inici del conflicte on queda clar que l’estat anímic sobre el futur no podia ser més pessimista.



Treva de Nadal de la Gran Guerra, desembre de 1914

NADALENCA.

 ... I vet aquí que l’odi s’havia apoderat de tots els cors... I un home admirable, tot amor, tot bondat, el Crist, vingué a la terra... i el seu cor magnànim, traspassat de dolor, veié la rancúnia mestra i senyora del món, romputs els sagrats vincles de l’amor, encesa la lluita entre els amics, els pares i els fills i els germans. I el Crist, tot amor, tot bondat, tot mansuetud, concebé una gran i generosa idea: donar la seva vida en bé de la redempció de la Humanitat i, en l'afrontosa creu del Gòlgota, el Fill de l’Home vessà, per nosaltres, la seva sang preciosa...

I passaren dinou segles... I avui, en senyal de joia i de gratitud, la humanitat celebra. amb magnificència, la vinguda a aquest món miseriós del Crist, d’aquell humaníssim Crist, que ens llegà com a herència inapreciable la no menys humaníssima màxima: “Estimeu-vos els uns als altres”... I els humils dotze apòstols que escamparen la bona nova per tots els indrets del món s’han convertit, després de dinou segles, en exèrcit nombrós ... I, no obstant això, la pau no regna a la terra, a la terra ingrata que ha fet esdevenir inútil l’incomparable i generós sacrifici del Crist ..  I, per inexplicable paradoxa, es veuen sovint deixebles dels d’ara d’Aquell que predicà amor, pietat, humilitat, convertint en sofismes les seves doctrines, covant en els seus cors sentiments anticristians i sembrant desunions i discòrdies. I, per una no menys inexplicable paradoxa, els que no es vanten d'anomenar-se cristians, els que ells qualifiquen d’incrèduls, impius, ha de recordar-los que, avui fa segles, un dels més grans homes dictà al “ramat de llops” que el venia a pacificar, la màxima “Estimeu-vos uns als altres”...

I avui, en què l’odi novament s’ha apoderat dels cors, en què la rancúnia és mestra i senyora del món, rompent els sagrats vincles de l’amor, l’esperit del Crist, tot bondat, tot humilitat, tot pietat, tot amor, s’aixeca en beatífica visió per damunt, molt per damunt de les rancúnies, miserietes i baixes passions, com a suprem acusador dels seus falsos deixebles, dels seus detractors, dels desnaturalizadors de la seva doctrina...

ANDREU NIN

  Article publicat per Andreu Nin al “Baix Penedès”  el 24 de desembre del 1909.


Deixeu-me que per a felicitar-vos el Nadal, utilitzi un escrit de Nin que no és inèdit, ja que va ser signat i publicat el 1909 i posteriorment editat el 2007, en el llibre "El jove Andreu Nin. Textos periodístics". Tanmateix, tampoc és la primera vegada que utilitzo aquest text per felicitar les dades nadalenques, ho vaig fer també l'any 2007, però com que el contingut és l'apropiat i crec que el que diu no perd mai vigència el torno a utilitzar novament.

BON NADAL I BONES FESTES A TOTS!

EL AGUINALDO

No vamos a referirnos al célebre ex bata proclamado presidente de la República Filipina en Malolos al frente de los macabelos.

Nuestros Emilios e indígenas son muy otros; bastante más conocidos que el caudillo insurrecto y esgrimen armas casi simpáticas, y sonrisas simpáticas sin ningún género de duda. Son gente de amable atraco y sablistas temporeros. Suelen ser durante el año pacíficos, horteras y modestos empleados que se agarran en estos días a las despeinadas musas que compiten con las harpías para endosarnos un documento de crédito muy litografiado y con sus asomos de rima.

Aunque nos cojan con hucha flácida, no nos pescan descuidados, de sobra conocemos a los emisarios del tirano.

Entre orlas y nimbos gastronómicos, colorines y menguado polvillo de oro y el símbolo representativo del gremio, viene a vuestras manos una cartulina que en el dorso os cuenta majezas, desvelos y os desea felicidades y bienandanzas. Las intenciones son óptimas, pero a fuerza de ver como reinciden en quereros bien, gente que nunca conocisteis, os llega al alma una brisa de consuelo que se muestra en actos generosos, aunque os ponga a dos pasos del desahucio, del aprieto y de la vergüenza.

Son días estos de dispendio casi obligatorio y de paciencia más obligada aún; son vísperas casi sicilianas en las que se deshilachan los bolsillos y se desmenuza y consume la renta. Desde que nos tomen el pelo, hasta darnos luxol al calzado, vamos al retortero sin punto de reposo.

No, así como se quiera evadimos este compromiso que adquirió consuetud y está en lo tradicional. Los letreros preventivos sirven de bien escaso remedio: hay que humillar la cabeza ante estas horcas caudinas sin que valga hacerse el distraído.

¡Aguinaldo de odiosa memoria, deberías estar con tu homónimo un poco más allá del archipiélago magallánico!

¡Y que no te repatriaran!

 

Article ecrit per Andreu Nin el 22 de desembre de 1914.

 

Nin ens parla del tradicional “Aguinaldo” nadalenc que demanaven carters, escombriaires, serenos, repatidors, etc. Ben segur que, molts dels lectors, ni ho recordareu. Ja veiem que Nin no n’és gaire partidari d’aquesta demanda però, com sempre, no ho rebutja frontalment; ho fa amb la habilitat que li és pròpia, al referir-se indirectament a un militar independentista que va ser un autoproclamat, primer President  de la República de Filipines. Contemporani de Nin, tampoc devia ser sant de la seva devoció:  es refereix, sense dir-ho, al controvertit personatge, Emilio Aguinaldo Sumy.

El controvertit personatge Filipí Emilio Aguinaldo Sumy l'any 1913.

LA LOTERIA

La fiebre nacional va ya llegando a su punto de crisis. Unas horas más y resonarán voces de júbilo aisladas y un coro general de denuestos e imprecaciones, según donde haya querido parar o pasar de largo esta rueda del azar que nos tiene con el alma pendiente de un hilo.

Providencia, fortuna, casualidad, fatalismo. Estas son nuestras características. El trabajo con perseverancia y fatigas, es de todos los días. Surgir de improviso algo que rellene el arca y colme ilusiones; que, de la suma necesidad, nos ponga en la opulencia, no es cosa normal ni para despreciarla.

¡Cuántos proyectos, esperanzas y ensueños habrán encariñado a estas horas los puntos que acuden al señuelo de la timba oficial! ¡Cuántas se desvanecerán dentro de unas horas!

El ahorro sacrificado al capricho de ese cuerno de la abundancia; hogares fríos que no recibirán mañana el calor de una realidad risueña. Allí, donde el loco rodar de la fortuna se detenga, brotarán espasmos y locuras, y podría asegurarse sin error, que los millones logrados con tal sorpresa y facilidad, se evaporarán sin obras permanentes, esenciales y útiles. El egoísmo humano sonreirá al verse favorecido, y para algunos será fuente de males, la improvisada riqueza.

Se nos muestra avaro el oro, acaso porque sabe que en muy contadas manos cae bien y oportuno. ¿Quién sabe ser rico en su noble acepción? Bien echamos de ver carísimos derroches en cosas sin sustancia. Muy poco de lo que gastamos, se invierte con acierto; los más, prodigan el dinero para caprichosas satisfacciones, para banales, superfluos antojos, para ostentar bienandanzas, para pagarse el vicio material.

Cuando más, se tiene la riqueza como previsión, que no como fuente de otras riquezas perdurables. Lo que tan sin esfuerzo nos puede llegar, sin grande ahínco ni amor sabemos conservarlo.

Hoy el pensamiento, que lleva calentura a los cerebros, padece la obsesión del mañana, del oro a raudales. Y pasado mañana, serán pocos los ricos, y aún de estos, la generalidad, no saldrán de la pobreza más digna de consideración.

Son los dineros del sacristán.

 

Article escrit per Andreu Nin el 21 de desembre de 1914

 

Està clar que al blog de l'Andreu Nin Inèdit, en un dia com el d’avui, no hi havia altra tema més adient. Que tingueu sort i feu cas del que us diu l’Andreu… si us toca la loteria que sigui per fer inversions poductives!!!



VIENTRE Y VEJIGA.

Vedlo. En la Natividad como en fiesta que lo valga, rendimos pleitesía a la hartura. Vientre y vejiga son nuestros órganos predilectos. En mostradores y tiendas aparecen las muestras de la hecatombe que imponen nuestros penates. Preparación meticulosa, refinada; algo que recuerda los festines y orgías que leemos en los clásicos. Reses, aves, caza, pescado, frutos exóticos, singulares dones de la naturaleza amontonados para celebrar la venida del Mesías, que nació misérrimo, al punto de precisarle el auxilio de los humildes pastores.

La hartura, la abundancia ofrecida en argentadas fuentes y cristalería diamantina y sonora. Espumosos néctares ambarinos, dorados, verdosos; hervores sangrientos, rosados licores que ofreciera la ubérrima cepa de verdes pámpanos. Un lujo gastronómico para contados catadores y gourmets. Abunda lo hórrido, indigesto y vulgar tanto como escasea lo tónico y ligero. Cantidad, mucha cantidad y poquísima calidad.

Ve uno esta disposición monstruosa de viandas y sale ahíto y mareado.

Lúculo no comerá en casa de Lúculo; la matriz de la marrana vencerá al salmonete de Capri; el rojo tinto de Campania emporcará mucho más que el dorado aroma de Quianti.

Lúculo esparcirá 50.000 dracmas sobre los manteles y deshojará pocos pétalos ante las copas; las libaciones lentas, casi devotas, se darán en menor número que estos embalses del mosto fermentado.

La miel de Kadmos escaseará para derrochar en cambio, el empalagoso almíbar de los higos ventrudos y plebeyos.

Grasas y derrames de salsas, ningún incienso en los pebeteros; broncas voces perezosas en vez de salmos del arpa. Vapores del alcohol taciturno; no ideales ni ensueños; pesadez orgánica sin esbelteces de la danza noble.

Lúculo devorará el banquete y Baco presidirá los brindis. No amores alados, sino la indigestión molesta y la apoplejía vigilante.

¡Oh cristiana fiesta de nuestros Lúculus!

 

Article escrit per Andreu Nin el 23 de desembre de 1914.

 

Ara que s’acosten les festes nadalenques on la despesa alimentaria creix en gran manera, ens va com anell al dit, aquest article que Andreu Nin escrivia per a fer una comparança magistral, de les costums alimentaries nadalenques amb les que hi havia a la clàssica Roma republicana. És de ressaltar com cita i coneix els texts de “Les Vides paral·leles” de Plutarc per relatar-nos les anècdotes sobre Luci Licini Lúcul, el gourmet de la Roma clàssica o, com utilitza el vocabulari adient al parlar dels “penates”, que són els genis protectors del rebost de la casa pels romans. A vegades, un no sap si Nin fa un senzill article o una classe magistral d’història. Aquesta fórmula periodística només l’he vista aplicar de manera, també magistral, al gran mestre del periodisme actual, Enric Juliana.

LUCI LICINI LÚCUL el gourmet de Roma.

EL BUEN JUEZ

 Ayer la antesala del juzgado de guardia ofrecía un aspecto desalentador. Cincuenta desgraciados aguardaban allí que el juez dispusiera lo que había de hacerse con ellos, y mientras tanto hablaban con los periodistas contándoles su desgracia.

“Trabajamos en Francia, en el campo, en las fábricas; estalló la guerra y se nos obligó a repatriarnos. Hemos llegado a Portbou con dinero francés; pero el dinero francés no lo aceptan en España; no podíamos quedarnos en la estación sin refugio, sin comer, sin amparo de ninguna clase y tomamos el tren para llegar a Barcelona. Cierto que nos metimos en él sin billete; pero, ¿Cómo íbamos a adquirirlo si los empleados de la compañía no aceptaban estas monedas francesas; las únicas que tenemos…?

Hemos venido en los vagones amontonados como bestias; alguno de nosotros hace cuatro días que no come; la mujer de un compañero dio a luz en al camino y una niña de dos años pereció asfixiada”.

Y el relato estupendo, horroroso, emocionantes, continua así durante media hora … Algunos de estos desgraciados se sientan en el suelo y cierran los ojos; no pueden, no quieren hablar han llegado al límite de la resistencia física y permanecen inertes, abatidos; que hagan con ellos lo que quieran, no les importa; se les puede aplastar sin que levanten la mano para defenderse.

La policía, cumpliendo un deber ineludible, les condujo hasta el despacho del juez; les detuvo, en virtud de una denuncia del jefe de la estación de Francia, y allí estaban esperando humildemente la resolución del juez.

Esta resolución no se hizo esperar; el juez del distrito del Oeste, don Enrique García de Lara, las puso en libertad, pronunciando a la policía un discurso que la policía no comprendió, seguramente, porque la policía es una fuerza ciega, inconsciente, que obra con arreglo a fórmulas tan estúpidas como invariables.

Para la policía, la resolución admirable del juez resultaba algo incomprensible. La policía apreciaba únicamente el hecho de haber viajado e el tren sin billete; pero no tenia en cuenta las circunstancia que determinaron ese acto. Para la policía, como para la mayor parte de los funcionarios civiles y judiciales, la ley no tiene más que una sola interpretación, que es la más pobre, la más insensata, la más absurda; ellos no conciben que la ley, ese cuerpo inerte, rígido, inexpresivo, pueda convertirse en materia sensible, en luz, en amor, en energía; en humanitarios sentimientos. Ellos no saben aun que el alma del juez es la única alma que pueden tener las leyes.

 

Aticle escrit per Andreu Nin el 7 d’agost de 1914

 

Avui que el món dels tribunals i la magistratura està més que revoltada, m’ha semblat adient incorporar aquest article de l’Andreu Nin que ell mateix anomena “El bon jutge” per explicar que les decisions judicials poden tenir sempre diferents interpretacions, però que el que cal es que siguin “bones”.

EL BARÇA JA ERA MÉS QUE UN CLUB.

És la conversa del dia, i també l’emoció. Perquè el futbolisme barceloní passa el primer moment sentimental de la seva vida incipient. Gaire bé diríem, per acabar de fer la cosa pública el nostre futbol, que avui, 20 d’abril, es per ell una mena de 20 de maig.

El primer equip del club “Barcelona” juga avui amb els “New Crusaders” de Londres, equip famós, composat de bons “amateurs” anglesos. El “Barcelona”, després de lo de Bilbao, es presenta davant del públic. SI a l’estació el van anar a rebre unes mil persones, figureu-vos quan altra vegada el tornin a veure en el seu camp, lluitant amb aquesta fortalesa que s’anomena “New Crusaders”. Perquè la gran virtut del “Barcelona”, a part de a seva lleialtat i la seva força i agilitat en el joc, consisteix en un enorme afany de superació, en voler guanyar, no fàcils triomfs, sinó perfeccions. Per aconseguir això lluita amb equips més forts que ell, com el d’avui, però així, en el venciment, si es que perden, troben la lliçó que els farà més forts.

I heus aquí com d’un esport es fa la curiositat i l’entusiasme d’una ciutat. I com la ciutat es va estimant tot lo seu, sigui la llengua, sigui un poeta, o untes cases velles que s’enderroquen, o una festa llegendària o un club futbolista.

 

ECO escrit per Andreu Nin el 20 d’abril del 1911.

 

Costa pensar amb un Andreu Nin parlant del Barça i encara més parlant del futbol. Però Nin es devia a la feina de periodista i la realitat és, que des de el seu inici -aquí el club només tenia 11 anys- el “Barcelona” ja s’intuïa que podia ser més que un club. Així ho detecta l’Andreu en el seu ECO. Dit sigui de passada, el partit el van guanyar els New Crusaders per 3 gols a 1.

Fotografia del primer equip del Barça l'any 1911, la data en la qual Nin escriu del seu ECO


 A vegades recordar es bo. I també per aquells que no van poder gaudir de la magnífica exposició que va fer-se al Palau Robert de Barcelona centrada en Andreu Nin, Casals, Guimerà i Fenosa a l'estiu del 2020. Un record sobre la part de l'exposició dedicada a l'ANDREU NIN.

LAS TERRAZAS DE LOS CAFÉS.

Continuemos hablando de la calle que es el lugar donde se pone de manifiesto a primera vista la cultura o la incultura de los ciudadanos.

Ayer estábamos sentados, a la hora del vermut en la terraza de un café en la Rambla del Centro. Por la acera, caminaba una mujer joven con un niño en los brazos y otro en la mano. Como las mesas del café ocupan todo el ancho de la acera, la pobre mujer tuvo que bajar al arroyo en el momento en que pasaba un automóvil, de los que marchan por las vías más céntricas a toda velocidad. El automóvil rozó ligeramente el cuerpo de la criaturita que iba cogida a la mano protectora de su madre y ésta dio un grito ante la sensación de aquel peligro evidente. No sé lo que en aquel momento pensarían mis compañeros de terraza; pero yo sentí una profunda desesperación y una gran vergüenza, haciendo el propósito firmísimo de no volver a sentarme en la terraza de ninguno de estos cafés que usufructúan la acera en perjuicio de los demás ciudadanos. Cada uno entiende a su modo la libertad y la democracia, y el que escribe estas líneas, si tuviese autoridad para ello, mandaría que desaparecieran inmediatamente todas las mesas que los dueños de los cafés colocan en la acera de un modo arbitrario.

La terraza subsiste como otras muchas cosas absurdas, en virtud del falso concepto de la libertad que tienen la mayor parte de los ciudadanos; la terraza es, como dicen los ingleses, que no toleran la menor infracción de los derechos colectivos, un privilegio inmoral que se concede a individuos que no tienen nada nada que hacer en perjuicio de otros que tienen necesidad de ir lo más cómodamente posible de un sitio a otro.

Está muy bien que los ciudadanos que no se ven agobiados por múltiples ocupaciones; los que disponen durante el día de algunas horas libres, tomen el aire sentados en la vía pública; pero lo menos que pueden hacer estos ciudadanos felices es no estorbar a los otros; a los pobres que no tienen tiempo de descansar y necesitan ir constantemente en todas direcciones. Además, estos señores que ocupan las terrazas de los cafés de las ramblas demuestran un gusto deplorable. En las ramblas se respira a todas horas el polvo y la gasolina que dejan pasar los automóviles y los carruajes y el espectáculo no es ni pintoresco, ni artístico ni apacible. ¿No sería muchísimo mejor para ellos ir a la playa, al campo, a la montaña? La mayor parte de los terracistas son hombres desocupados que se sientan en los cafés para matar el tiempo. La misión social de estos hombres es algo así como la de las estatuas que adornan los paseos y los jardines. Son figuras decorativas y como tales estamos obligados a colocarles en el lugar donde luzcan más sus gallardas actitudes y estorben menos a los transeúntes.

Vamos a ver si el alcalde que se interesa mucho por la limpieza de la vía pública quiere comprender esta labor que tiene dos aspectos: uno el sentimental que planteamos al comenzar el artículo, y otro que cae de lleno dentro de las funciones de la policía urbana.

Article escrit per Andreu Nin el 20 de juliol de 1914

L'ocupació de la via pública ha estat, des de fa molts anys, un tema controvertit. 



L'ANDREU NIN REVOLUCIONARI I TRADUCTOR

 HA ESAT UN PLAER COMPARTIR EL MATÍ AMB LA JUDIT FIGUEROLA QUE ENS HA PARLAT DE LA VESSANT POC CONEGUDA I ESTUDIADA DE L'ANDREU NIN TRADUCTOR. GRÀCIES JUDIT.




EL DESNONAMENT.

En el carrer de les Filateres, ahir es va procedir al llançament dels mobles d'una casa, per desnonament. La desnonada era una viuda amb nou fills. Y durant vint-i-quatre hores, els sagrats objectes d'una llar, van quedar-se en un racó, exposats a la curiositat dels vianants, com desferres per un foc de revetlla. Ningú els vetllava. La “Màter Dolorosa”, amb els set dolors de les seves entranyes, aniria per la ciutat cercant un refugi, com una femella primitiva, quan encara no havia inventat la religió la resignació, el fora de la llei, la propietat, l’amo i els legisladors el desnonament.

Sortosament una bona ànima es va compadir de tot allò, que sempre es troba unt cristià, després de vint sigles de cristianisme. Feu indagacions pera saber on parava la dona errant, la família sense llar, sense res, en mig de la terra, al costat de la terra, al costat de la ciutat ubèrrima y rutilant i trobada que fou els hi donà diners, buscant, després de l'almoina, una casa on allotjar aquella tristesa.

Aquest eco, tindria de ser un toc de sometent. No una queixa, una proclama. Perquè, per què serveix el dipòsit municipal, si els mobles d'una família desgraciada, poden quedar-se un dia sencer en mig del carrer? I per què té el poble una majoria  republicana, si en les disbauxes municipals, no existeix ni un capítol per impedir que es realitzin aquestes infàmies? La beneficència de la ciutat, la que recull els pobres dels carrers, la que envia medecines a les cases desventurades, la que alleta a les criatures dels pobres, la que distribueix bons de pa y arròs alguna vegada a l'any, ha d’arribar fins á les Ilars que han de ser desnonades. Què se li en dona al pobre la inviolabilitat del domicili, si un mal dia es troba amb la casa en mig del carrer, sense que ningú hagi pensat amb aquesta pena seva; ni l'Estat, ni la ciutat, ni la religió, ni la caritat?

 

ECO escrit per Andreu Nin el 28 de juny de 1912.

Com podreu observar després de la lectura, els desnonaments no son cosa només de l’actualitat, el dret a tenir lloc on recollir-se també ve de lluny, tan de lluny com l’incompliment d’aquest dret tantes i tantes vegades.

 




 NO US PERDEU LA XERRADA DEL DISSABTE AMB JUDIT FIGUEROLA

UNA DE LES PERSONES QUE MILLOR CONEIX LA FEINA DE TRADUCCIÓ DE NIN

LOS QUE LO SABEN TODO.

Si descartásemos todas las elucubraciones, fantasías y devaneos más o menos literarios, científicos, diplomáticos, políticos, tácticos, históricos, geográficos, financiero, etc., etc., que se publican diariamente a propósito de la guerra, la cosa marcharía deliciosamente, pero no; lo esencial, según parece, es complicar, enredar, obscurecer un poco el asunto, cualquiera que sea. Claro es que no se puede censurar ese noble afán que mueve a todos cuando tratan de intervenir en el debate; su intención es buena; pero el caso es que, reunidas todas esas buenas intenciones, producen un resultado deplorable. El lector lee en un mismo día doscientas versiones distintas, cuatrocientas opiniones contradictorias y acaba por hacerse un lío, por volverse completamente loco. –“Debemos ser neutrales” -dicen unos, - “Debemos romper la neutralidad”- exclaman otros. –“La neutralidad se impone” -afirma éste. –“Lo que se impone es la acción” -dice el de más allá- y cada uno cita en defensa de su opinión autores, estadistas, genios de la guerra o de la política; todos tiene razón, todos desean el bien del país, todos hablan, al parecer, desinteresadamente; pero todos dicen una porción de desatinos estupendos. Y lo más grave, lo más lamentable de esto es que esos desatinos no los dice el barbero de la esquina, ni el tendero de enfrente; son discursos, artículos, declaraciones de hombres importantes, no en el sentido intelectual, porque entonces no dirían desatinos; en el sentido político, son los jefes de los grupos, los hombres visibles de la política, los que tienen la obligación de no decir tonterías, de guardar un prudente silencio que haría respetable, hasta cierto punto, su ignorancia. Claro que esto, que parece a primera vista un mal, no lo es; porque sirve para que se desacrediten un poco más todos esos sabios, todos esos caballeros audaces que dirigen asambleas, corporaciones y partidos. Pero ¿Es que puede pasar otra cosa en un país donde Romanones es académico de Bellas Artes, donde la política sirve para escalar todos los puestos, para obtener todas las patentes, todos los honores, incluso aquellos que se reservan a hombres doctos y prudentes que pasaron su vida en el silencio de los laboratorios y de las bibliotecas? ¿Cómo impedir que Juan Lanas escriba artículos y hable a voz en grito de la solución del conflicto europeo, ensartando una serie de desatinos, si el que preside la comisión de presupuestos o se levanta a hablar en la Academia de la Historia es otro Juan Lanas tan estúpido, tan ignorante, tan audaz, como este que nos envía unas cuartillas a la redacción? Si se publican las estupideces que dice Romanones y las majaderías de Lerroux, lo mismo pueden publicarse las sandeces de Juan Lanas que es tan tonto como ellos.

¿Por qué todos esos sabios que hablan ahora sobre la conveniencia de lanzarnos a una aventura guerrera no dicen que al marcharse de España los extranjeros han tenido que cerrarse muchos talleres, muchas fábricas Muchas industrias cuyos directores técnicos eran alemanes y franceses? Esto es vergonzoso ¿Verdad? Pues hay que decirlo, hay que contestar noblemente que somos un pueblo mucho más inculto de lo que parece; un pueblo miserable, que vive de milagro, en el que faltan los medios más elementales de expansión comercial; es preciso decir que aquí, siendo todos sabios, no podemos resolver ni siquiera el problema de educar y mantener a nuestros hijos; que los mendigos andan a centenares por nuestras calles; que nosotros todos, más o menos, somos unos pordioseros que vivimos haciendo equilibrios y aparentando una tranquilidad que nos falta. De esto es de lo que hay que hablar; estos son los problemas que hay que resolver inmediatamente, antes de pensar en estúpidas aventuras imposibles. Pero de esto no hablan esos señores que lo saben todo; prefieren decir vaciedades sobre el conflicto europeo cuyas consecuencias, buenas o malas, son inevitables para nosotros.

Article escrit per Andreu Nin el 22 d’agost de 1914.

 

Malgrat que fa més d’un centenar d’anys que Nin va escriure aquestes coses, malgrat que han passat ja dues grans guerres i que les ciències i la tecnologia han avançat una barbaritat ... les persones continuem amb els mateixos defectes, amb les mateixes actituds, amb els mateixos vicis que Nin ja va saber captar perfectament en aquest escrit.  ¡ HEM CAMBIAT MOLT POC !

LA PRIMERA AVIADORA.

 La gracilitat d’un aeroplà, va passejar ahir una silueta femenina, i en la multitud masculina i en l’aplec femení s’hi sentia envers la Helène Dutrieu una curiositat barrejada amb malicia. Perquè una dona sempre es un espectacle; una dona aviadora de l’espectacle en fa visió de meravella, per ser heroïna i tècnica, juganera i dominadora, guiadora d’enginys de ferro i ànima boja amb la passió de lo blau i de lo aeri i de lo vertiginós.

El nostre bon burgés s’haurà dit, tot anant a l’aeròdrom: “Vaja, que això no es per a dones.” Per què, bon burgès? Tal volta no hi ha res com un aeroplà per una dona esportiva. Sempre fou ingrat el plebeu pedalejar per a una dona. Tu, romàntic, tu, sentimental, tu, donjoanesc. L’has forjat mai l’ensomni d’una amant corrent amb bicicleta?...

L’automòbil no ha acabat de ser esport femení. Se l’estimen, però com aparador de les seves gràcies, com una tribuna que dona vertigen i serveix per que voleïn els tuls com oriflames de galanteria.

Resta el cavall, però, no heu percebut sempre, davant d’una dona cavallera, una impressió d’anti-feminitat? Sí, certament, que hi ha una vella i llarga història, fins mitològica, de les amassones; mes en aquest cas el nom fa la cosa, i el nom d’amassona, etimològicament, no significa dona sense pit? ... Tinguem sempre present a les Walkiries.

L’aeroplà la fa papallona. Teníem des de que la ballarina Loie Fuller ho va crear, la papallona-llum; ara les Helenes Dutrieu ens porten la papallona senyora de les blavors. I si no voleu dir això. Si us sembla una mica cursi, afirmeu que res com el que és aeri pot escaure a lo femení. L’aeroplà es una gentilesa i es poesia, a lo Marinetti, però poesia. Perquè un aeroplà, encara que ho sigui, no representa a la força, sinó a la gràcia. I la gràcia d’aquest diví enginy esdevé absoluta, transportada pel cel per unes mans blanques.

Una nova modalitat de la curiositat o de l’instint d’impressionar de la dona? Oh no! L’Helene Dutrieu ho diu als periodistes:

“Les tragèdies dels aviadors, sempre es produeixen per l’afany d’impressionar. Els viratges, els descensos, per produir entusiasme, en tenen la culpa. Les caigudes s’eviten seguint els dictats de la tècnica, encara que el vent sigui fort.”

Heus aquí bon burgès, com una dona ofereix lliçons d’humilitat, i regeix en les altures, amb una gràcia infinita i prudent -desconeguda pels homes- les evolucions d’un aeroplà. Talment com si fossin les anades i vingudes d’un “rigodón”.

 

Eco escrit per Andreu Nin el 13 de febrer de 1911.

 

Aquí l’Andreu Nin, aprofitant la noticia del primer vol que va fer una dona -l’Helène Dutrieu- sobre la ciutat de Barcelona, aprofita l’avinentesa per exposar el seu pensament sobre la feminitat i el respecte a que les dones puguin exercir qualsevulla professió, sense deixar el to irònic que utilitza sempre al parlar d’aquests temes.

                             La Belga Heléne Dutrieu, la primera dona pilot, sobre el seu Biplà Henry

Fermand,  l’any 1911 quan va fer el seu vol per sobre de Barcelona.

EL PREMIO NOBEL.

Ahir dissabte, defensors dels drets humans a Rússia Bielorússia i Ucraïna van rebre oficialment el Premi Nobel de la Pau. Fa un centenar d’anys, Andreu Nin escrivia aquest article que llegireu, en defensa de la concessió del mateix premi a la Bèlgica que havia estat envaïda pels alemanys en l’inici de la guerra, violant descaradament la seva neutralitat. La inesperada resistència dels belgues i les atrocitats comeses pels alemanys, en aquest país, van actuar com aglutinant dels aliats en la lluita contra l’Alemanya invasora. Malgrat tot,  finalment, la concessió del Premi Nobel de la Pau el 1914 va quedar sense adjudicar. Espero que després de llegir aquesta petita introducció històrica entendreu millor les raons que porten a Nin a escriure en defensa d’una nominació que fracassarà. Recomano, com sempre, la lectura detinguda de l’article de Nin i estic segur que en podreu treure unes conclusions de rabiosa actualitat malgrat el temps que ha passat des de que ell el va escriure.

 

El premio Nobel.

Estrepitoso fracaso el del pacifismo. Los espíritus benévolos que, presintiendo el fragor de nuevas guerras, pusieron sus afanes por hacerlas imposibles o muy reducidas, contemplan, entristecidos, esa locura que nos lanzó a la ambición desapoderada.

Está muy en su punto la chusca idea de colocar sendos albaranes en el Palacio de la Paz. También hubiese resultado oportuno declarar desierto el premio Nobel de la paz, si no surge esta oportuna proposición de la prensa noruega para que se otorgue a la abnegada, animosa y sacrificada Bélgica.

El sabio inventor, para demostrar que no perseguía con su explosivo un fin inhumano, fundó este premio en favor de quien laborara más intensamente por la armonía universal.

Sin disputa ha sido Bélgica la que mayor empeño puso al defenderse para que el atropello fracasara. De haber sido otras las circunstancias, el acto del pueblo belga llevaba al fracaso a esta empresa guerrera, pues aún que aparezca al pronto más pacífico el ducado de Luxemburgo, en realidad facilitaba con su docilidad el tremendo choque.

Si en esta empresa heroica ha puesto Bélgica su honor, su vida y su pujanza, para verlos de pronto arruinados, nadie con mejores títulos se ha hecho acreedor al galardón del Nobel. No existe paradoja en considerar a Bélgica armada, merecedora del premio. Véase como el pacifismo, que debió tener sus más denodados mantenedores en los intelectuales, halló en ellos una falta de caridad que aportó al incendio razones de egoísmo odioso, rencores de raza, soberbias de los privilegiados. La voz serena del saber y de la reflexión, enmudeció al pronto para salir a la postre mezclada entre el estrépito de las descargas, el clamor de los moribundos y el gemido de las viudas y huérfanos. Las preces del que inmolado en el Gólgota pedían perdones y misericordias para sus verdugos, fueron olvidadas por los modernos filósofos altruistas que si acuden a la divinidad es porque recuerdan que el Señor Dios de los ejércitos dispensa mercedes y protección a sus creyentes.

La doctrina de amor que el estudio debe procurar para dolerse de las flaquezas del prójimo, enmendándolas, ha callado y la hemos visto trocada en rencor incomprensible.

Bélgica fue la que en la paz trabajó para su tierra; que fecundara y embelleciera el humano esfuerzo; que atesorara joyas artísticas, monumentos y templos del saber. Bélgica ha sido la que ha visto caer tantos esplendores ante los arrebatos de la ira y de la envidia de quienes se dicen amantes del saber y de la cultura.

Quisieron con las armas amparar lo que amenazaban las armas. Ha sucumbido lealmente, heroicamente, con absoluta generosidad, por defender un ideal de paz que por la paz apreciara.

El Premio Nobel le es merecido si la justicia ha de cumplir con uno de sus más elevados fines: el de reparación.

 

Article escrit per Andreu Nin el 9 de desembre de 1914.


Execució de civils per part invasors alemanys a la ciutat Belga de Blégny.

COMENTARIOS A UNA PEDRADA.

Un moro, sobre cuya conciencia no pesa la espantosa carga de la civilización; un moro que no tiene el más ligero concepto de esta cortesía ciudadana que nos hace recibir con una sonrisa en los labios y hasta deslizar frases lisonjeras en el oído de nuestros enemigos; un moro, en fin, mal educado o educado a la inversa de como nos educan a nosotros, lanzó el otro día una piedra contra el ex presidente del Consejo de ministros y jefe de la fracción liberal triunfante, señor conde de Romanones. Este ciudadano marroquí que lanza una piedra contra Romanones es, sin duda, un salvaje digno de respeto; como lo son todos los hombres en quienes la acción responde a un estado de conciencia. En él hay que aplaudir, por lo menos dos cosas, que son la energía y la sinceridad. En España hay mucha gente que apedrear; pero como los españoles somos un poco más civilizados que los moros, nos conformamos con pensar en que hay hombres dignos de ser apedreados, pero sin poner en práctica nuestro atrevido pensamiento.

Los moros discurren de otra manera, son niños traviesos, inocentes, violentos, irreflexivos, por eso, tal vez, la cultísima Francia y la bien educada España han ido allí a enseñarles un poco de esa magnífica cultura que nos impide apedrear a los ex presidentes del Consejo de ministros aun teniendo conciencia de que su gestión fue completamente desastrosa.

Si en los poblados marroquíes hubiera tabernas, cafés, tertulias políticas y literarias; clubs, círculos, casinos; todos estos lugares admirables donde los hombres pierden amablemente el tiempo, seguramente no habría que lamentar pedradas como esa. Los moros discutirían como nosotros sobre política, darían gritos y puñetazos sobre las mesas; prorrumpirían en violentísimas exclamaciones, dirían, como se dice aquí, que hay que colgar al ministro X; que se debe arrastrar al diputado U; que se impone la revolución; gritarían: ¡Mahomed, sí! ¡Mahomed, no! Y luego saldrían a la calle discretamente para irse a sus respectivos domicilios sin soñar siquiera en poner en práctica sus revolucionarios propósitos. Esta es una de las muchas ventajas de la civilización.

 Article escrit per Andreu Nin el 8 de juliol de 1914

 

Visita de Romanones a Melilla el 4 de juliol de 1914

Aquí Nin es refereix a un incident que va a succeir pocs dies abans, en la visita que va fer el Conde de Romanones a la ciutat de Melilla on, un ciutadà marroquí va intentar ferir a l’ex president del Consell de Ministres espanyol, d’un cop de pedra. L’intent va ser fallit i Romanones va sortir il·lès del incident.

Andreu Nin aprofita l’avinentesa per deixar clara les diferències culturals existents entre les dues cultures i les raons que provoquen aquestes diferències.

BENVINGUDA PLUJA.

Mai com ara hauria pogut dir San Francesc d’Assis germana a la pluja. Nosaltres, avui, més que germana, la podem nomenar mare, perquè es fecunditat i donació i promesa de fruits. Caient del cel, semblava tenir amor per totes les coses que regava i tots li retornaven amor. En la quietud matinal el seu timbal sonava com a timbal de festa, i quan els trons retrunyien per damunt la ciutat i els llampecs enllumenaven amb llum tràgica la negror del cel i la silueta de la ciutat, plens els sentits de la sentor de la terra mullada, l’ànima resava a la tempesta.

Beneïda sigui la pluja que ve a complir el destí de les fecundacions infinites! Beneïda  sigui l’aigua que demà farà més verda la terra i més blau el cel i més precises les arestes de les coses! Beneïts siguin els núvols que fan present de joia als homes! Beneït sigui el tro que anuncia la matinada gloriosa i fa aixecar contents els caps dels esposos que dormen a la masia! Beneït el llampec que fa de torxa en aquesta copula immensa del cel i de la terra! Beneïda la flaire de la terra humida, que anuncia que s’és acomplert el gran misteri i que una altra enorme sensualitat triomfa sota les estrelles.

Els homes de ciutat obríem els paraigües, temorosos, i ens refugiàvem en els racons nocturns, on la pluja resulta gairebé sempre un incident enutjós. En aquella hora s’obriren els finestrons dels pobles i dels masos. De finestra a finestra i per l’interior de les cases, una mateixa pregunta riallera es sentiria; “¿Has vist com plou?”. I més d’un, potser en Joan, que es mig boig; o el Cisquet, que te molta alegria; o el Mero, que l’esperava amb tanta ànsia la pluja, sortiren al carrer, sense paraigües ni res al cap, corrent de contents i sentint com les gotes grosses, fresques, les estimades gotes de la mare pluja els hi corrien pit i espatlles avall, com un bateig de joia.

Eco escrit per Andreu Nin el 15 de setembre de 1911.

 

 

ARRIBADA DE LA PIMAVERA.

Passada ahir la fosca grisor dels darrers dies

hi hagué joia en els aires i en el vent i en el blau;

als carrers que l’hivern ompli de melangies

ara el sol fa arribar-hi sa besada de pau.

 

Quin crepuscle més llarg! Oh com se subtilitza

entre els núvols la gloria d'aquests sols que se'n van!

Pels camins solitaris, sota la llum indecisa,

ara sempre s'hi veu passar algun caminant.

 

No hi a pas aquests dies, en la calma serena,

res que ens parli de dol, de tortura i de pena;

no la sentim nosaltres la tristor quaresmal! ...

 

Mes veiem en les branques on la vida es revela

i en el fluir de l'últim caramell que es desgela,

la victòria magnífica del goig primaveral.

 Eco escrit per Andreu Nin el 27 de febrer de 1914.

  

Una de les sorpreses que Nin ens dona en el seu racó periodístic del “Poble Català” es la secció que incorpora parlant del temps. Sí , del tems meteorològic, i ho fa d’una manera particular. Nin parla del temps, sempre sense equivocar-se, perquè mai fa prediccions, ho fa sobre el temps que ha fet o el que fa en el moment que escriu. Una altra particularitat d’aquesta secció dedicada al temps és que ho fa amb un llenguatge poètic. És mot difícil trobar poesia en el texts escrits per l’Andreu, es per això que he posat aquest que fa referència a l’arribada de la primavera. Segur que molts del que seguiu aquest blog, poc us imaginàveu de llegir un sonet sorgit de la ploma d’Andreu Nin!